jueves, 27 de marzo de 2008

REBOTE DEFENSIVO : Pablo Esper Di Cesare

Un rebote defensivo es la acción por la cual un jugador del equipo que no dispone de la posesión del balón en el momento del intento de canasta y después de tocar el aro o el tablero, se adueña del balón.
Es la faceta que más se valora en los jugadores grandes. Para poder ganar un partido hay que tener el balón más que el contrario, pues así será la única manera de intentar más veces meter canasta, y eso solo es posible asegurándose los rebotes en defensa. Muchas veces se dice de un jugador grande que solo coge rebotes, como si eso no fuera suficiente.

El rebote es una acción super valorada pues es un ejercicio de:
• Coraje.
• Ambición.
• Espíritu competitivo.
• Ganas de jugar.
• Técnica individual.

Todos los rebotes son igual de importantes y a todos los tiros se les debe dar la misma importancia, pues todos tienen que partir con la idea de que van a fallarse. De esta manera siempre hay que ir al rebote en defensa.
Hay mucha diferencia entre un bloqueo pasivo del rebote o un bloqueo activo del rebote. El primero soporta al atacante, lo sufre, el segundo impone una situación al atacante segura y dura.
Se compone de tres pasos que detallamos a continuación:
• Agarrar el balón.
• Proteger el balón.
• Girar para actuar.
Maniobra previa.
Como decíamos hay fundamentalmente dos formas de bloquear el rebote. Activo y Pasivo.
Pasivo:
Es un giro dorsal. Girando hacia detrás quedando en una situación de poco equilibrio. En el giro, la tendencia es mirar al balón en el aire, durante su trayectoria, perdiendo la vista del rival.
Consiste en un movimiento rápido girando 180º para dar la espalda al defensor y contactar con él, manteniendo los brazos abiertos para impedir el movimiento cómodo del atacante y los antebrazos doblados, enseñando las palmas de las manos al aro. La posición de las piernas es de semiflexión y la del tronco recto, ligeramente echado hacia delante. La cabeza alta, mirando el aro y el balón

Activo:
Es un giro frontal. Aquí el contacto con el atacante se efectúa en equilibrio. El defensor debe ir a por el atacante y efectuar un contacto, invalidando las fintas y manteniendo la vista del rival. Con esto se consigue que el defensor se impone al atacante, no es al revés

Captura y protección del balón.
No hay buen rebote sin una buena captura y una buena protección del balón. Por tanto es igual de importante el gesto de bloquear el rebote, como el de agarrar y proteger el balón. El balón se debe agarrar con agresividad.

Existen dos formas de coger el balón:
• Con una mano: Si el balón pasa por encima y no hay ángulo hacia el aro. Poco espacio entre el defensor y el aro, por tanto el salto es únicamente vertical.

• Con dos manos. Cuando el rebote se ha cerrado fuera y hay mucho espacio respecto del aro. Hay que saltar hacia delante y hacia arriba para coger el rebote.
Con una mano:
Se salta vertical y con una mano arriba, pues así se salta más alto. En el momento que las yemas de los dedos tocan el balón, hay que dirigirlo hacia la otra mano, para con un gesto agresivo colocar una mano arriba y otra abajo.

Con dos manos:
Es el rebote ideal, pero no siempre se puede, pues hay poco espacio, generalmente, dentro de la zona y saltar a por un rebote vertical con las dos manos es peligroso, pues el atacante puede hacerlo con una y llegará más alto.
Contiene al igual que el rebote con una mano, dos fases. La primera es el rebote propiamente dicho, saltando hacia delante y lanzando las dos manos al balón. La segunda consiste en girar el balón ¼ para dejar una mano arriba y otra abajo, mientras se cae.
La protección del balón comienza en el momento en que giro los brazos para evitar el manotazo del balón.
Cuando se cae al suelo, una buena posición de equilibrio y mantener el balón agarrado con una mano arriba y otra abajo es fundamental para evitar el robo del balón, pues si se mantuviese cogido de una manera tal que dejase
la parte superior y la inferior libres, se puede recibir un manotazo por ambas partes.
Primera acción.
A pesar de que veremos en el contraataque los diferentes primeros pases, enumeramos ahora las posibilidades del reboteador.
Se tiende a pensar solo en el pase como única primera acción, pero también existe el bote (sobretodo en jugadores jóvenes).
En el momento de agarrar el rebote hay que levantar la cabeza para ver cuales son las opciones, girar rápido hacia el centro del campo (para ver todo lo posible) y pasar o botar.
Sin botar, se puede realizar un pase sin salto o pasar con un salto.
Para pasar hay que buscar el hueco entre los brazos de la defensa (en el caso que ésta presione).
No se debe saltar para pasar, siempre es una situación límite, pero hay que tenerla en cuenta.
El pase también puede venir como un palmeo, solo si se ve claro el pase, que se realiza antes de caer al suelo.
También existe el pase mano a mano.
El bote se realiza bien por ser un buen driblador el que ha cogido el rebote, bien por ser un mal driblador que se tiene que quitar de encima a la defensa para poder realizar el pase.
Por tanto se puede pasar y botar y debemos tener en cuenta:
• Efectividad.
• Riesgo.
Siempre que se crea que un determinado pase es efectivo, hay que valorar el riesgo. Pero sin riesgo en el pase o en cualquier acción un equipo raramente será ganador.

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